miércoles, 28 de febrero de 2007

Pilares de Equus: Hoy, Ana.

La vida cotidiana de Equus transcurre con tranquilidad gracias al trabajo conjunto de muchas personas que conforman nuestra ONG. Es, en esencia, un grupo de gente joven (de cuerpo y/o de mente), dinámica, emprendedora y, desde luego, absolutamente sensibilizada con la situación de las personas que acuden en busca de ayuda.
Si tú, que nos estás leyendo, eres una de esas personas, al entrar por la puerta de Equus te encontrarás, en la primera mesa a la derecha, a Ana, que es la encargada del área de Inserción Laboral. En primer lugar, dentro del servicio de acogida, te realiza una ficha y te pregunta sobre tu situación en general. Hecho un análisis de tus necesidades, Ana te deriva al servicio especializado que te haga falta .
Muchas personas llegan a Equus en busca trabajo, que es el área principal -pero no la única- que lleva Ana. Ella verá las ofertas que más se adecuan a tu perfil y te ayudará a llegar a ella. También te ayudará a confeccionar tu currículum, que como bien sabes, es una herramienta indispensable para presentarte en cualquier empleo.
Además de estas actividades, Ana también se encarga de organizar el área de Sanidad. Procura que tengas una tarjeta sanitaria y realiza un seguimiento personalizado de tu situación médica, a fin de que no olvides citas, análisis, revisiones, etc.
En otro orden de cosas, lleva la gestión de la bolsa de alimentos, del ropero, del padrón y la gestión de la vivienda. Además, puedes hacerle llegar cualquier duda administrativa en lo referente a la Ley de Extranjería. Para este último asesoramiento, si considera que tu caso es complicado a nivel legal, puede derivarte a nuestra abogada, Alejandra.
Como ves, el trabajo que realiza es bastante amplio y, si la conoces, verás que serás informado con claridad y aconsejado sin fantasías. Los que la conocemos, aunque sea un poco, vemos en ella a una persona tan sensible como objetiva con la realidad. A muchos de los que llegamos una vez a este país, con la fantasía del "primer mundo" y de "aquí todo es mejor", nos hubiera gustado que alguien nos hiciera ver que "aquí también las cosas cuestan". Es un saber agridulce, es verdad, pero es un saber que, tarde o temprano, llega. Mejor temprano ¿no?